domingo, 26 de junio de 2011

Y te dije adiós intentando no voltear y mirar hacia aquellos días en los que me enseñaste a sonreír. A encontrarle el gusto a esa vida que me parecía amarga hasta que te conocí. A entender que un simple roce podía hacer explotar un día gris en infinitos colores.
A entender que todo era mejor cuando estabas a mi lado por más que la vida haya decidido lo contrario.